se sentirían cómodas relatándole sus problemas y exponiéndole su corazón. Es necesario demostrar amigabilidad e interés en las personas. El ministro del evangelio puede conversar con los miembros de su congregación y conocerlos en visitas pastorales y en ocasiones sociales. Algunos pastores, sin embargo, se sienten inseguros conversando con la gente, e inconscientemente la alejan. b. Debe reunir ciertos rasgos personales. Es importantísima la comprensión de los demás, es decir, la capacidad de ser
Page 18